Estoy harte de intentar hacerte feliz, harta de que me utilices cuando y como quieras, harta de que no olvides el pasado o harta de que vivas excesivamente el presente y te de todo igual. Ahora sé que no la has olvidado, aún no la has olvidado, igual nunca la olvidarás, lo que no entiendo es el por qué, después de todo el daño que te ha hecho, todo el mal que has sufrido por ella, sigues queriendola, sigues preocupándote de lo que le pasa, preocupándote de una persona la cual debería ser un cero a la izquierda para ti, como me siento yo ahora, un cero a tu izquierda, a la izquierda de tu corazón. Quizás no la has olvidado porque te has enamorado de ella d verdad, y desde entonces no has sabido como borrarla, quizás es eso, ella es tu primer amor, y yo no puedo competir contra eso. En ese caso yo, yo nunca he amado, nunca he sentido tan fuerte ese dolor de no saber vivir sin alguien, puede que halla sentido cosas parecidas, quizás excesivo cariño, ligero amor, pero nunca llegar a enamorarme... hasta ahora. Esto si es verdadero amor, este si es mi primer amor, el que me quita el sueño por las noches, con el que sueño tanto dormida como despierta, por el que suspiro a todas horas, por el que lloro intensamente. Lloro por tus penas incluso más que las mías, valoro tus triunfos como si fueran míos, y te siento mio más que nunca, son inconfesables los celos que despiertas en mi, innumerables los deseos que me haces sentir.
Mi vida está donde se encuentra la tuya, siempre unidas, siempre juntas, como dos líneas rectas infinitas... y paralelas, nunca llegan a juntarse.
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