Y por qué, ¿no?

Hay muchas situaciones en la vida en las que tienes que elegir que hacer, decisiones importantes o no lo bastante como para preocuparte, como por ejemplo que llevar puesto, si falda o pantalones; que comer, si carne o pescado; que asignaturas coger, ciencias o letras; que hacer un sabado, estudiar o salir de fiesta... Da igual la opción que elijas, no cambiará mucho tu futuro ni tus acciones. Pero cuando llega el momento de las verdaderas decisiones, esas que marcan un antes y un después en tu vida, las que eliges y es luego cuando ves las consecuencias, cuando te das cuenta de que una simple palabra, un simple echo... puede cambiar tu vida por completo. Pero cuando quieres arrepentirte... no hay marcha atrás.